Una mujer se gasta cerca de 100.000 dolares para asemejarse a una muñeca.
Katella Dash, una chica de 38 años de EEUU está obsesionada con parecer una muñeca, nació siendo un hombre y a los 23 años pasó por primera vez por el quirófano para cambiarse de sexo, los médicos le desaconsejan volverse a operar por riesgos para la salud pero ella no parará hasta conseguir su aspecto deseado.
Desde su operación de sexo, ha pasado 7 veces más por el quirófano, ella asume que está obsesionada con la cirugía plástica.
Sus amigos dicen estar muy preocupados por su salud, pero no pueden hacer nada contra su voluntad, y ahora lo que desea es volver a aumentar la talla de su pecho.
¿Enfermedad? ¿Derecho? El eterno debate…
Ella asegura que con su cuerpo hace lo que quiere
Cuando era una niña: